Matadero cinco o la cruzada de los niños (1969)

«Como fabricante que soy de momentos apoteósicos y emocionantes, de caracterizaciones y diálogos maravillosos, de comparaciones y suspenses, había esbozado la historia sobre Dresde muchas veces.»

 

 

¿Qué contiene?

Una imaginación desbordada y mucho humor negro, en el marco histórico del bombardeo a Dresde durante la Segunda Guerra Mundial.

¿De qué trata?

El autor vivió el bombardeo de Dresde por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial y escribió este libro yo creo que para exorcisar sus demonios (tomando en consideración que el bombardeo de Dresde fue una experiencia equiparable a la de Hiroshima) y lo hizo de la mejor manera: con su acostumbrado humor negro (negrísimo).

El alter ego de Vonnegut es Yon Yonson, quien 23 años después del bombardeo, regresa al matadero en Dresde donde fue encerrado  como prisionero durante la guerra y decide entonces contarnos su historia a través de un personaje: Billy Pilgrim.

Pilgrim tiene la capacidad de viajar en el tiempo y además se deja secuestrar por un platillo volante de Tralfamadorianos (raza superior sin cuerdas vocales, que se comunican entre sí telepáticamente y con él a través de un computador y una especie de órgano electrónico que producía todos los sonidos del habla terrestre). Cuando Billy pregunta cómo llegó ahí, los tralfamadorianos le contestan que está en un bloque de ámbar porque todos somos insectos prisioneros en un bloque de ámbar, lo cual equivale a decir que los humanos no tenemos libre albedrío (hermoso ¿no?). De esa manera magistral, Vonnegut nos narra una realidad insoportable, interrumpiéndola con los viajes en el tiempo del protagonista y su interactuación con los tralfamadorianos, logrando sustituir los momentos de tensión con bocanadas de aire fresco y humor negro.

Desde que es subido al platillo, los tralfamadorianos introdujeron anestesia en la atmósfera y cuando Billy se duerme lo atan a un sillón extensible que robaron de los almacenes de Sears (sí, Sears. Maravilloso, ¿no?). El platillo iba repleto de mercancías robadas que serían usadas para decorar la morada de Billy en el zoo del planeta Tralfamadore. Son los movimientos acelerados del platillo, los que provocan que Billy viaje en el tiempo y nos permita ver tanto su pasado (en el bombardeo a Dresde) como su futuro después de la guerra (como paciente mental no violento de un hospital de veteranos en Nueva York, en donde le pronostican locura progresiva).

El Matadero 5 es una prisión que originalmente fue construida para exterminar prisioneros rusos. Al llegar al Matadero, sufre las clásicas vejaciones que ya nos sabemos de los alemanes… cuando echan gas venenoso por las regaderas para desinfectarlos de parásitos y bacterias, Billy retrocede en el tiempo cuando su madre lo bañaba y secaba. Billy (o tal vez deba decir Vonnegut) es todo un maestro del escapismo.

Los viajes al pasado nos muestran los traumas de Billy, que según los médicos son la causa de su locura, no así la guerra: su padre lo aventó a la profunda piscina de la YMCA cuando era pequeño y lo llevó al borde del Gran Cañón, que tanto miedo le daba. Billy viaja del Gran Cañón a la ducha con los alemanes y no sabemos ya qué fue peor.

Al terminar la guerra, Billy se mete a estudiar en la escuela de óptica y se casa con la hija del propietario de la escuela (una familia muy rica).  Está seguro de que su matrimonio con Valencia Merble es la causa de su enfermedad y de que empezó a volverse loco cuando se oyó a sí mismo pedir su mano (uf, ¿a poco no es genial?). Por otro lado, en Tralfamadore es exhibido en un zoo, en ese planeta donde había cinco sexos, siendo los cinco indispensables para la reproducción.

Mi padre, gran fanático de la Segunda Guerra Mundial, siempre dice algo que Vonnegut también escribió en este libro y que por lo mismo me llamó particularmente la atención: hay que agradecer que los alemanes no tuvieran en su poder la bomba atómica.

FIN

 Citas:

«Como fabricante que soy de momentos apoteósicos y emocionantes, de caracterizaciones y diálogos maravillosos, de comparaciones y suspenses, había esbozado la historia de Dresde muchas veces.»

Curiosidades:

  • Además de darnos una peculiar visión sobre el bombardeo a Dresde, el libro nos habla de muchas cosas divertidas, como la ecolalia, enfermedad mental que consiste en repetir lo que se oye inmediatamente después de haberlo escuchado, y Vonnegut, con su maravilloso sentido del humor, llega a afirmar que toda persona que estorba o que sería preferible ver muerta por razones prácticas, padece una enfermedad repulsiva.
  • El subtítulo (la cruzada de los niños), hace referencia a un libro de Carles MacKay de título Extraordinarios errores populares y la locura de las multitudes. MacKay era un detractor de cualquier tipo de cruzada. La cruzada de los inocentes o la cruzada de los niños era una de ellas. Empezó en 1213 cuando 2 monjes reclutaron ejércitos de niños en Francia y Alemania para venderlos como esclavos en el Norte de África. El símil está claro:  la guerra es una cruzada detestable.

Motivos por los que DEBES leerlo:

  • Si te quieres reír.
  • Si te gusta el humor negro.
  • Si adoras la imaginación.

Motivos por los que no deberías leerlo:

Si no te gusta el humor negro, este libro no es para tí. Mejor pídele prestado a tu sobrino algún cuento de Mafalda o de la Pequeña Lulú.

Veredicto:

Vonnegut describió su propia novela como: «una novela con ribetes esquizofrénicos-telegráficos«. El ser humano es capaz de las peores atrocidades. Homo homini lupus.   Qué es más irreal, cruel, increíble, aterrador, reprochable…. ¿lo que los alemanes hicieron durante la Segunda Guerra Mundial y en general el hombre con sus guerras, o vivir en un planeta de Tralfamadorianos? Adorable. Matadero 5 es un libro espantosamente adorable.